Muchas voces se están alzando para afirmar que los efectos de esta pandemia y del confinamiento van a afectar de manera contundente a la Salud Mental de la población. Pero no nos va a afectar a todos por igual.
Durante esta pandemia no todos hemos tenido las mismas vivencias, no a todos nos ha pillado en el mismo momento vital y no todos tenemos las mismas circunstancias.
Aún habiendo factores estresantes generales a toda la población, ha habido personas que, sin duda, han sufrido efectos y consecuencias más nocivas para su Salud Mental. Muchos han vivido situaciones traumáticas. Esta es la parte de la población que, muy probablemente, necesite atención médica y psicológica en los próximos meses.
Es verdad que todos hemos sufrido la amenaza de contagiarnos de un virus potencialmente mortal. Hemos hecho frente a numerosos cambios en nuestras vidas de la noche a la mañana. La falta de libertad y de contacto social y la preocupación por familiares y/o amigos a los que no podíamos ver ni ayudar, ha sido común a la población.
Y qué ha hecho esto en nosotros? bueno, nuestro cerebro no suele llevar bien los cambios bruscos y menos, si son tan numerosos como los vividos y además provienen de una amenaza potencial para nuestra integridad (nos enfrentamos a un virus que puede ser letal). En estas circunstancias, nuestro cerebro para hacer frente a dicha amenaza y a dichos cambios, pone en marcha la RESPUESTA DE ESTRÉS.
Esta respuesta es biológica y viene en el "equipamiento básico" para ayudarnos a afrontar de la mejor manera, la realidad que estemos viviendo. La demanda ha sido elevada y el sobre-esfuerzo de adaptación ha sido muy grande. Por eso hemos notado alteraciones en el estado de ánimo ( esa montaña rusa de emociones que tanto se ha comentado), en nuestras funciones fisiológicas ( sueño, alimentación y sexualidad) y nos ha vuelto más miedosos e irritables. Sin embargo es improbable que deje secuelas a nivel de Salud Mental a no ser que previamente ya existieran problemas a este nivel.
Para este grupo poblacional las recomendaciones son: estar atentos a las necesidades emocionales, fisiológicas y psicológicas y practicar el auto cuidado. Es decir, sería conveniente durante las próximas semanas que fueras poco a poco, recuperando espacios y relaciones (con las medidas de protección que nos vayan recomendando) pero siempre teniéndote en cuenta, adaptando la desescalada a tu ritmo y comprendiendo lo que te esté ocurriendo por dentro, sin presionarte ni tener que sentirte de ninguna manera especial. Porque no todos somos iguales. Y recuerda, no tienen por qué quedar secuelas en tu salud mental.
Ahora bien, y si has vivido experiencias tan fuertes que han pasado de ser simplemente estresantes a TRAUMÁTICAS?
¿Cómo sabemos que algo ha sido traumático?
Sufrir un Trauma Psicológico tiene que ver con el impacto de un evento y con la sensación de sentirse superado por no tener recursos suficientes para hacer frente a dicho evento.
Cuando esto ocurre, la persona se ve abrumada por la situación y su Sistema Nervioso toma las riendas. Se desactiva el cortex cerebral y se hiperactivan estructuras subcorticales disparando lo que llamamos respuesta de defensa animal o biológica.
Ésta es una respuesta somatosensorial y emocional que "secuestra" a la persona dejándola en un estado, bien de hiperactivación o bien de hipoactivación o colapso. La persona se siente superada, no piensa con claridad y su cuerpo le genera sensaciones difíciles de gestionar.
El problema de sufrir un trauma no es sólo ese momento traumático, sino que a partir de ahí el sistema de alarma se queda, como solemos decir, encendido. O sea, aunque el estímulo ya no esté presente la persona va a seguir notando esa hiperactivación o hipoactivación de una manera casi permanente. Y aunque pase el tiempo y parezca que va disminuyendo esa reacción somatosensorial, cualquier estímulo relacionado con el evento traumático la va a volver a disparar.
Y qué ocurre a nivel de Salud Mental si sufrimos un Trauma? Es muy probable que desarrollemos un TRASTORNO DE ESTRÉS POSTRAUMÁTICO y esto sí afecta a nuestra Salud Mental, interrumpiendo y distorsionando nuestra vida cotidiana, así que vamos a necesitar ayuda profesional para superarlo.
Sabiendo que siempre vamos a encontrar historias individuales que han podido vivir circunstancias muy difíciles y traumáticas hay grupos que verdaderamente han vivido experiencias abrumadoras que han podido colapsar la respuesta adaptativa superando la capacidad y los recursos personales. Estos grupos son:
1.-Aquellas personas que ya tenían dificultades emocionales y/o psicológicas previas antes del confinamiento. Bien porque padecieran un trastorno mental o bien, porque, sin un diagnóstico, sepan que su estabilidad mental y emocional es delicada. Si es tu caso, es probable que te sientas más aprensivo y con más preocupaciones acerca de tu salud, quizás se han intensificado miedos o han aparecido otros nuevos. También puede ser que sientas una necesidad mayor de controlar la realidad y quizás te esté costando salir de casa.
2.- Aquellas personas que han sufrido una pérdida sin poder estar ni despedirse de la persona enferma o incluso sin poder compartir el dolor con el acompañamiento y el contacto del resto de familiares. Este duelo ya va a ser mas difícil . Y esto es así porque es muy importante poder estar presente en todos los momentos y rituales de despedida y estar acompañado por amigos y familiares. Si este es tu caso, consulta también a un profesional de la salud para que pueda diagnosticarte si estás pasando por un duelo complicado o no.
3.- Personas que han sufrido de Covid19 y han sido hospitalizadas e ingresadas en UCI y han temido por su vida. Temer por la vida ya es de por sí un evento traumático, así que si sientes que el miedo permanece, si tienes pesadillas, si se repiten escenas de la hospitalización y te sientes desregulado,puedes haber desarrollado en Trastorno de Estrés Postraumático.
4.-El personal sanitario que ha estado trabajando con enfermos de Covid19, con instrucciones contradictorias y confusas en muchas ocasiones, sin equipos pertinentes para evitar el contagio, tomando decisiones sobre la vida y la muerte de los enfermos, mirando de cara el sufrimiento de las personas enfermas en su soledad hospitalaria y temiendo llegar a casa y contagiar a sus familiares durante tantos días. Estas son circunstancias abrumadoras de por sí. Aunque es verdad que no todos los sanitarios han respondido igual. Pero muchos se han sentido abrumados y es probable que desarrollen un Trastorno por Estrés Postraumático. Si es tu caso debes pedir ayuda también a especialistas en Trauma para desactivar los recuerdos que seguramente te asaltan y tener recursos para calmar a tu sistema nervioso.
Para aquellos sanitarios que se han crecido con la situación no sintiéndose superados aunque si cansados y/o enfadados con la falta de recursos, para aquellos que llevan el cuidado de los demás mas allá del suyo propio y han sacado fuerzas de no se sabe donde, por favor estad ahora muy atentos en estos momentos de desescalada porque toda esa tensión, toda esa adrenalina puede ahora bajar de golpe y sentiros muy agotados. Esta es otra respuesta normal de nuestro organismo pero supone un sobresfuerzo. Y recordad somos humanos.
5. Personas a las que les ha sobrevenido la ruina económica, han perdido sus negocios, han perdido sus ahorros y no saben como van a salir adelante. La economía al igual que la salud son aspectos que cuando son tocados, generan una importante ansiedad. Es muy probable que te sientas angustiado, que se agolpen las preocupaciones, puede que no veas la salida y te sientas frustrado y/o desesperado. Siempre hay salida, siempre hay una solución para arreglar tu problema, aunque ahora no la veas.
6.- Aquellas personas a las que el "quédate en casa" ha supuesto "quédate en la casa del terror". Familias tan desestructuradas, donde la violencia, los abusos, la negligencia forman parte de lo cotidiano. Estas personas ya venían de sufrir con una alta probabilidad, traumas anteriores, y durante el confinamiento es muy probable que se hayan producido situaciones extremas.
7.-Personas sin techo, en exclusión social, inmigrantes lejos de sus familias, personas solas en general. En la mayoría de estos casos hay una historia de traumas previa y secuelas sobre su salud mental. Todo lo ocurrido en esta pandemia les va a afectar de mayor manera pues los recursos internos y externos son escasos y la situación de vulnerabilidad es grande.
Quizás te identifiques con alguno de estos grupos o quizás pertenezcas a otro que no se a mencionado aquí. Pero si te identificas con alguno de estos grupos y/o con los síntomas descritos sobre trauma psicológico, por favor busca ayuda profesional. Es importante que dediques tiempo y cuidados a tu Salud Mental. Puedes acudir a tu médico de cabecera, puedes llamar a teléfonos gratuitos de servicios para la infancia o la mujer en caso de violencia de género. Puedes acudir a Servicios Sociales de tu municipio y a las Unidades de Salud Mental. Busca ayuda psicológica de profesionales especializados en trauma si es tu caso. Te ayudaremos a restablecer tu Salud Mental y tu bienestar.
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